La Temporada del Odio Creciente ha llegado con un vendaval de novedades y desafíos para Diablo IV. Esta sexta temporada no solo sigue la estela de oscuridad que caracteriza a la saga, sino que trae consigo nuevas mecánicas y recompensas que buscan revolucionar la experiencia en Santuario.

Un Pase de Batalla Renovado y Nuevos Niveles de Dificultad
Esta temporada destaca por su Battle Pass renovado y niveles de dificultad adicionales en el modo Tormento, los cuales recompensan a quienes se atrevan a enfrentarse a enemigos más letales. Con el nuevo nivel máximo de personaje ahora en 60 y el sistema de niveles de leyenda, los jugadores tienen más opciones para progresar y personalizar a sus personajes, un toque innovador para quienes buscan nuevos horizontes dentro de Diablo IV.
Caminantes de Reinos y los Reinos Hirvientes: Desafíos Colosales
Uno de los elementos que definen esta temporada es la introducción de los Caminantes de Reinos, unos enemigos descomunales que cargan portales al infierno. Enfrentar a estas bestias es una aventura en tres etapas, que culmina con el acceso a los Reinos Hirvientes, donde los jugadores pueden obtener botines excepcionales y enfrentarse a hordas infernales. Los Reinos Hirvientes no solo traen acción, sino que además introducen los Ópalos Hirvientes, consumibles que otorgan un 15% más de experiencia y otros beneficios, haciendo de estos objetos el recurso más codiciado para la progresión.

Restos de Zakarum: Reputación y Recompensas
Un añadido interesante es el sistema de reputación con los Restos de Zakarum, una facción que, tras sus fracasos pasados, ahora defiende Santuario contra la amenaza de Mefisto. Aumentar la reputación con esta facción abre la puerta a recompensas legendarias, objetos únicos y la posibilidad de invocar jefes. Completar la misión “Odio acechante”, otorgada por el cruzado Damond en Zarbinzet, es el primer paso para los aventureros que deseen adentrarse en esta mecánica.

Conclusión
La Temporada del Odio Creciente en Diablo IV ofrece una combinación de innovaciones y contenido desafiante, con una profundidad estratégica que atraerá tanto a los veteranos como a los jugadores nuevos. Aunque el nivel de dificultad adicional y la curva de aprendizaje pueden ser intimidantes, las recompensas y la posibilidad de personalización hacen que el esfuerzo valga la pena. En resumen, esta temporada demuestra que Blizzard sigue encontrando maneras de expandir y renovar la experiencia de Diablo IV, manteniéndonos a todos atrapados en la oscuridad de Santuario.